CONOCE NUESTRA HISTORIA
El Cortijo Torre de la Reina se encuentra en las primeras estribaciones de Sierra Morena, en la Sierra Norte de Sevilla. Se emplaza en la llanura a orillas del río Rivera de Huelva, sobre un manantial de aguas subterráneas y en un lugar cargado de historia. Su valía histórica, artística e identitaria, le han servido para que en 1977 fuese reconocido como Monumento Nacional, actualmente Bien de Interés Cultural.
ALMOHADES
En el siglo XIII, los almohades levantan en este lugar una pequeña alquería, situada sobre un manantial de aguas subterráneas, que permitía abastecer a la guarnición en caso de asedio. Además, su ubicación permitía divisar al enemigo en caso de ataque. Se conservan restos del primitivo edificio islámico.
FERNANDO III “EL SANTO”
El 22 de noviembre de 1247, Fernando III de Castilla toma Guillena. En la repartición de las tierras, entrega este lugar a su hermano, el infante D. Alfonso de Molina. Dada la rivalidad entre la nobleza por acaparar más territorios y el temor a una aceifa, se hizo necesario levantar la actual casa-fuerte de aspecto defensivo para controlar la zona.
MARÍA DE MOLINA, REINA DE CASTILLA
Tras la muerte de Alfonso de Molina, los terrenos fueron heredados por su hija, María de Molina. Su matrimonio con el rey de Castilla, Sancho IV “El bravo”, la convierten en reina consorte; conociéndose desde entonces este lugar como la torre de la reina. En 1292, la citada reina vende este señorío a un tal Abad de Hervás.
CASA DE RIBERA
Se desconoce exactamente cuando pasa la propiedad a manos de la familia Ribera. Per Afán de Ribera y Ayala heredó estas tierras de su abuelo, el Adelantado Mayor de Andalucía, en mayo de 1438. Esta es la propiedad más importante del linaje que funda, los Ribera de la Torre, cuyo mayorazgo establece el 29 de marzo de 1487. Desde 1449 comenzó a titularse como primer señor de la Torre de la Reina.
INTRODUCCIÓN DEL RENACIMIENTO
Los Reyes Católicos trajeron estabilidad entre la nobleza, por lo que la fortaleza dejó de tener importancia. A partir del siglo XVI, comienzan a añadirse los diferentes espacios residenciales; como el patio del señorío, de estilo renacentista y columnas traídas de Génova. Los Ribera de la Torre buscaban diferenciarse del resto de familias introduciendo el nuevo estilo italiano en la zona.
CONDADO DE LA TORRE DE PERAFÁN
El 21 de noviembre de 1615 el rey, Felipe III, concede a la viuda del último Señor de la Torre de la Reina, Dña. Inés Enríquez Tavera de Saavedra, el título de condesa de la Torre de Perafán. Se crea entonces el Condado de la Torre, cuyo título pervive a día de hoy.
DUCADO DE ALBURQUERQUE Y MARQUESADO DE ALCAÑICES.
El mayorazgo del Condado de la Torre es absorbido por el Ducado de Alburquerque, cuyo último duque fallece sin descendencia. Los terrenos son heredados por el pariente más cercano, el marqués de Alcañices. La viuda del marqués necesitaba liquidez, en 1822 consigue sacar los terrenos del cortijo del mayorazgo y venderlos a su administrador, J. Díez. A la muerte de este, en 1846, el cortijo es comprado por su hermana, Trinidad Díez, necesitando para la compra un préstamo que no pudo devolver, pasando así el cortijo a manos del prestamista, Ignacio Vázquez, en 1849.
FAMILIAS MEDINA E IRAHETA
El Cortijo Torre de la Reina, perteneció a la familia Medina hasta 2023, fecha en la que fue adquirido por la familia Iraheta, actuales propietarios del edificio monumental. Durante la etapa de los Medina, se añadieron los jardines románticos en la parte occidental del monumento.